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Item Tejedoras del Imaginario Latinoamericano(2022) Pacheco Díaz, Angelica; Farina Ojeda, Héctor; Blanco Linares, Marcela; Garnica Ríos, Francy; Martínez Peláez, AgustínEl inquietante riesgo a la sordera de la voz de la otredad (Han, 2022), en medio de una hiperconexión durante el confinamiento global, motivó la realización de esta investigación que culmina en la publicación de Relatos híbridos de mujeres en pandemia: Tejedoras del imaginario latinoamericano. Y es que las sombras y luces de un proceso de crisis sanitaria -que aún no culmina-, modificó la vida cotidiana convirtiéndola en un confuso bucle público y privado. Mientras avanzaba la investigación, también lo hizo la fórmula de las vacunas, la inflación y el iceberg de la salud mental deteriorada de la ciudadanía. Hace veintidós años celebramos el inicio de un nuevo siglo abrazando a amigos, familiares, vecinos y, sin saberlo, la incertidumbre que anticipó la academia. La transformación tecnológica y el impacto en los modos de producción de una sociedad del riesgo (Beck, 2006) no era parte de un debate masivo porque no se experimentaba directamente su efecto. El covid-19 permitió develar el misterio de la trama de una violenta desigualdad en América Latina. Fue por convicción que, en este contexto, decidimos siete académicas y académicos de universidades de América Latina y España trabajar de manera híbrida en esta investigación que se adjudicaron el 2020 mediante recursos del Fondo de Investigación de la Universidad Viña del Mar de Chile. El proyecto se denominó Imaginarios de las identidades híbridas latinoamericanas, desde las narrativas de la vida cotidiana de mujeres en la desigualdad de género en el marco del covid-19, cuyo propósito fue generar esta publicación digital con relatos de 15 narrativas para identificar identidades latinoamericanas a través de sus historias de vida. Tras dieciocho meses presentamos el resultado convencidas/os más que nunca que la academia no puede claudicar en el desarrollo de proyectos interdisciplinarios en un momento en que la tensión entre el discurso hegemónico y las transformaciones socioculturales mueven el péndulo en distintas direcciones. Frente a este escenario, consideramos relevante el espacio biográfico, el registro del nuevo espacio público desde la voz de las mujeres. Docentes de distintas disciplinas como artes, periodismo, psicología, administración de empresas, diseño gráfico y arquitectura trabajaron de manera colaborativa para construir estos relatos que a la vez se transforman en representaciones de identidades híbridas, inclusivas, de las interacciones simbólicas más allá de las fronteras nacionales. ¿Cuáles son los imaginarios de las identidades híbridas latinoamericanas representadas en la vida cotidiana de mujeres que viven la desigualdad de género en el marco de la pandemia COVID-19? La pregunta de investigación busca la construcción de narrativas desde los imaginarios que representan las identidades híbridas latinoamericanas a través de la historia individual de mujeres que habitan nuestro continente, actualmente, invisibilizadas por una pandemia que azota de manera multisistémica. Frente a un mismo acontecimiento la pregunta es necesaria para registrar y difundir relatos silenciosos ante la hegemonía de un discurso patriarcal bélico instalado en la gestión de la desigualdad de género. Queremos agradecer primero a las mujeres que generosamente compartieron sus historias para esta publicación. Pedimos excusas porque ellas son más fascinantes que nuestros escritos. Somos una red que inició este camino que fue creciendo entre silencios y conversaciones. Nuestros respetos a la generosidad que nos han brindado. Finalmente, queremos agradecer a nuestras madres, abuelas, hermanas, hijas y compañeras. Esta publicación está dedicada a ellas, principalmente por ellas y por las que vendrán.Item 3° jornadas de investigación, actualización y buenas prácticas docentes UVM(2023) Villa-Murillo, Adriana; Costa, L. Eduardo; Quintana Álvarez, Alejandra; Cortéz González, Nathaly; González, Alfredo; Cabrera Carrasco, AngélicaCon el fiel compromiso de fomentar y actualizar el quehacer investigativo de los estudiantes y académicos de nuestra Universidad, se pone en marcha la 3da Jornada de investigación, actualización y buenas prácticas docentes UVM, esta vez con un objetivo concreto en cuanto a las líneas de investigación priorizadas por nuestra universidad. Tales ideas se presentan en el siguiente compendio de memorias académicas, organizada como sigue: Parte 1: Seminarios de actualización académica en torno a las líneas de investigación de los académicos correspondientes, pero enfocadas en aportar a los participantes: alcances, limitaciones y aplicaciones de cada línea, como una invitación a la conformación de equipos interdisciplinarios para futuras investigaciones y/o posibles trabajos de titulación para estudiantes de pre y postgrado Parte 2: Resultados de investigación organizados por líneas priorizadas de investigación centradas en resultados de investigación, publicaciones y/o proyectos subvencionados más recientes, con el objetivo de fomentar el intercambio de ideas y/o experiencias entre académicos Desde la Escuela de Ciencias, la Dirección General de Investigación y Postgrado, la Dirección General de Docencia (DGD) y la Dirección de Tecnología Educativa; nos complace compartir con la comunidad nuestros aportes e ideas en torno a la investigación desde diferentes aristas, como un punto de encuentro y enriquecimiento para el quehacer académico y socialItem La necesaria hibridez de la comunicación y la cultura participativa(2023-07) Pacheco Díaz, Angélica; Varas Alarcón, Magaly; Bravo Zamora, Juan Pablo; Cádiz Pinares, Javiera; Paz González, Carmen; Espejo, Claudio; Drouillas, Eduardo; González Llanos, Manuel; Isla Montoya, Francisco; Aravena Molina, Claudia; Muñoz Covarrubias, Marcela; Espina, PaulaLas tele-tecnologías de la Información y la Comunicación están tejiendo un horizonte novedoso y apasionante para la sociedad y la cultura en particular. Internet 2.0 es hoy la metáfora de una audio-video-biblioteca universal, capaz de vincular y converger diversos lenguajes y medios interactivos donde se reinventan los modos y las formas, pero también los relatos y la manera de contar las historias. Esta es la primera idea que quiero exponer en esta presentación del texto de las profesoras e investigadoras Angélica Pacheco Díaz y Magaly Varas Alarcón que recoge en cinco capítulos experiencias y reflexiones que van desde las mediaciones y las nuevos sujetos de la cibercultura hasta la convergencia mediática y los retos y desafíos del periodismo, o desde el territorio de la creación transmedia, donde surgen nuevos valores vinculados a las audiencias hiperconectadas, hasta las experiencias pedagógicas en las aulas de clase y las diversas lecturas transmedia que rediseñan la participación ciudadana y los escenarios de enseñanza-aprendizaje. Los textos que el lector encontrará en este libro, como dicen sus editoras citando a Levy (1997), reflexionan sobre diversos fenómenos sociales, comunicativos y narrativos que han surgido a partir del desarrollo de la cibercultura. Y es en este entramado de diversas miradas y análisis que hacen las autoras y autores de los capítulos donde me surge una difícil paradoja: por un lado, un halo de esperanza se nos revela en un territorio cuando menos esperanzador, en tanto las sociedades son más autosuficientes en cuanto a la manera como se informan y se comunican. Nunca habíamos tenido tantas y tan variadas tecnologías para estar informados, pero, por otro lado, también nunca habíamos estado tan vigilados ni habíamos habitado un escenario tan propicio para la manipulación y el sometimiento de las voluntades humanas. La premisa que expongo se cumple fundamentalmente en el ciberactivismo proveniente de la contracultura de la información, fundamentado en la sabiduría de las multitudes y en la construcción de estructuras horizontales e independientes de los poderes mediáticos, políticos o institucionalizados a los que estábamos hasta hace muy poco tiempo acostumbrados. No fue hasta entrado el siglo XXI con la llegada de Internet, sobre todo la 2.0, que el rol pasivo del receptor, la asimetría en la producción y emisión de los contenidos y la verticalidad, linealidad y secuencialidad en el consumo de los mensajes propios de los medios de comunicación masiva y de las instituciones cambian de forma radical. El nuevo modelo de consumo cultural propicia una gran revolución en los procesos de comunicación potenciados por la aparición de estas tecnologías 2.0. Surge una nueva manera de abordar estos procesos a partir de Internet: un nuevo medio (diríamos metamedio) que va a proponer, dada su particular arquitectura tecnológica, unas nuevas características que van a cambiar las formas de producción, distribución y consumo de mensajes. El paso a los nuevos medios, por ejemplo, plantea una diferencia fundamental en el proceso comunicativo; los mass-media del siglo xx generalizan la experiencia, los news media del nuevo siglo la particularizan, la individualizan. La web 2.0 es, pues, un escenario que construye procesos comunicativos complejos y ricos en experiencias e interacciones, a partir de interfaces y tecnologías que rediseñan la relación sujeto-máquina-sujeto, a través de ese bien llamado ciberespacio. Cualquier persona o comunidad local puede hoy publicar en la red, difundir y compartir sus contenidos y hacerse visible en cualquier lugar del planeta. Una inteligencia colectiva que surge a partir de la configuración de un escenario propicio para el intercambio de comunicación, para el empoderamiento de grupos excluidos y para el trabajo colaborativo basado en la apertura libre y descentralizada de software y herramientas OpenSource. Y es en ese nuevo territorio donde se gesta una nueva cultura comunitaria; “un reino de sensaciones”, de mimetismos, de interacciones que en muchos casos suplantan (y aquí está nuevamente la paradoja) la reflexión y el pensamiento reposado en favor de un gesto digital marcado por la omnipresencia del dedo pulgar que navega, responde, interpela y opina basado en un facilismo tecnológico propio de las máquinas virtuales que llevamos en nuestros bolsillos. Es cierto que la integración de lenguajes y la convergencia tecnológica en un solo aparato como es un móvil conectado a Internet, han dado paso a una manera de trabajar, de estudiar, de divertirse, de viajar, de amar, y también, cómo no, de protestar, que la cultura comunitaria viene utilizando en un espacio virtual que comparten usuarios con preocupaciones similares o intereses comunes. La red está llena de ciber acciones y despliega múltiples inteligencias puestas al servicio, no de la economía del consumo, como había ocurrido con los anteriores medios, sobre todo con la televisión, sino más bien de libertad y de formas de trabajo colaborativo y en red que potencian las estructuras sociales horizontales y una subsistencia propia e independiente. Sí, efectivamente, a la ingeniera de mercadotecnia interactiva y viral que busca básicamente ampliar la base de consumidores mediante refinadas técnicas y estrategias de comunicación y comercialización, se opone una resistencia en la web profunda donde se libran verdaderas batallas por el conocimiento, la democratización y el acceso libre a la información que modificada y compartida construye conocimiento. He ahí la paradoja, que trato de explicar y de la que da cuenta este libro. Estamos pues, en la nueva sociedad entre dos mundos; por un lado, el poder de los mass-media modeladores del sujeto y de la percepción que éste tiene de la realidad. Por el otro, el poder de las redes sociales nacidas con una arquitectura que no tienen los medios tradicionales y que permiten dar voz a las comunidades y personas que han sido invisibilizadas históricamente por los poderes mediáticos. Con la aparición de la web 2.0; los blogs, Wikipedia y en particular las redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, WhatsApp, y últimamente Instagram o TikTok, el declive de la sociedad vertical y hegemónica ha comenzado, internet está cambiando los valores y las reglas de juego (aunque no siempre para el bien) En efecto, este nuevo ecosistema de nodos y enlaces de las redes sustentado sobre la base de la cultura comunitaria y la producción descentrada de contenidos reformula el camino trazado en siglos de medios y culturas hegemónicas centralizadas y jerárquicas. Sin embargo, dejemos claro que no es suficiente que tengamos herramientas de comunicación cada vez más abiertas, personalizadas y gratuitas, sino se reinventa la comunicación y el pensamiento colectivo y crítico, y si la autonomía de los ciberactivistas para informar de sus acciones y propagarlas no produce empoderamientos ciudadanos capaces de exigir y transformar ciertas realidades construidas por años desde los centros de poder político, económico o institucional. Y es bueno decirlo, pues el libro que van a leer de “Narrativas transmedia, ensayos”, ya nos dibuja este escenario desde su premisa o subtitulo inicial: “la necesaria hibridez de la comunicación y la cultura participativa. Ruta simétrica de relatos con sentido”. Es cierto que con la llegada de internet asistimos hoy a la aparición de nuevos escenarios reales y virtuales, una hibridación en toda regla de la manera de enfrentar el mundo, potenciado mucho más por la pandemia vivida por el Covid 19. También que la web 2.0, por ejemplo, ha sido fundamental en el desarrollo de esta nueva sociedad y que está jugando un rol muy importante en la evolución de la tecnología digital y es la base de la cultura participativa. Pero desde ahora se hace necesario ver cómo este modelo de comunicación nuevo e innovador puede ser adaptado para mejorar las condiciones de vida en entornos no institucionalizados o formales como exponen algunos de estos textos, y cómo ese rol activo del usuario o prosumidor (también produsuario) mencionado también en el libro, plantea nuevos alcances al deber ser de la sociedad y la cultura. En resumen, hemos de mirar y estar atentos a cómo se utiliza de forma eficaz esta nueva comunicación para mejorar los procesos y los escenarios de interacción ciudadana en los barrios, las localidades, los museos, los medios de comunicación, las plataformas de contenidos sonoros y audiovisuales y los entornos de aprendizaje o aulas de clase. Nuevos retos, está claro, nos obligan a repensar las experiencias sociales, culturales, comunicativas y narrativas, pues se abren también nuevas posibilidades para la mejora de la competencia comunicativa del sujeto y se descubren nuevos caminos para narrar sus historias y sus experiencias. He ahí el desafío.